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El estrés asociado a la pandemia aumenta los casos de bruxismo

¿Sabías que desde que está el COVID-19 la prevalencia del bruxismo ha aumentado considerablemente?

Nuestra compañera Nuria Hernández ha redactado este artículo explicando sobre este trastorno, cuales son sus causas y sus tratamientos. ¡Te invitamos a seguir leyendo! 

El bruxismo se trata de una actividad repetitiva de los músculos de la mandíbula, con la cual “apretamos los dientes”, es un hábito inconsciente que realizamos durante el día (bruxismo despierto) o mientras dormimos (bruxismo del sueño), siendo esta última más común y más complicada de controlar.

El bruxismo generalmente no presenta complicaciones graves, pero con el tiempo y en bruxistas más intensos sí repercuten directamente en el plano dental. Su etiología es multifactorial, relacionada principalmente por estados de estrés y ansiedad.

El estrés y la ansiedad, una de las razones del bruxismo

Además pueden influir otros factores como: el tipo de alimentación, la postura, hábitos del sueño, la mala alineación de los dientes o personalidad hiperactiva.

Entre los síntomas y consecuencias que pueden aparecer tenemos:

  • Estrés, ansiedad y tensión.
  • Dolor de oído.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor y/o inflamación de la mandíbula, o bloqueo de ella con incapacidad para abrir y cerrarla.
  • Sensibilidad muscular y a las cosas frías, calientes o dulces.
  • Alteraciones del sueño y trastornos alimentarios.
  • Desgaste dental, encías retraídas o dientes fracturados.

El tratamiento que utilizamos tras el diagnóstico por el odontólogo es una férula de descarga, que nos ayuda a reducir el dolor y proteger los dientes, además sería ideal aprender técnicas de relajación, hacer deporte para descargar energía y en algunos casos tratamiento con el fisioterapeuta.

Ejercicios para combatir el bruxismo – Pinterest

Si tienes dolor por culpa del bruxismo te recomendamos aplicar calor húmedo en la zona de la mandíbula por la noche para relajar los músculos, evitar masticar chicle, evitar comer alimentos duros, intentar dormir lo mejor posible, masajear los músculos del cuello, hombros y cara, aprender técnicas de relajación para tratar de reducir y controlar el estrés. Además te recomendamos acudir al dentista si se presenta algún síntoma de los anteriores, para un diagnóstico precoz y realización de la férula de descarga, sin olvidar las revisiones periódicas para ir ajustando la férula.

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